Las sucesivas actuaciones del Supremo, a cual más enloquecida, para defender a la banca, están convirtiendo sus sentencias en un culebrón que no tiene ninguna pinta de terminar ni bien ni pronto. Inasequibles al desaliento, acumulan ya una buena serie de bofetones judiciales desde el TJUE, pero, a lo que parece, no están satisfechos y buscan seguir en el candelero de la estupidez, con los carrillos bien calientes.
Enlace
Comenta Eduardo de Manzanares el Real
Jueves, 10 Octubre 2019 | 08:01:06 AM